Adoro la belleza que emana de la dulzura, la bondad y la inocencia. Socialmente el cánon de belleza se rige por otros valores, y muchas personas se someten para encajar en lo que la sociedad actual cataloga como belleza: ropa bonita, maquillajes, cremas cosméticas, peluquerías, tratamientos de estética y esteticién...
Pero las personas que transmiten sosiego, comprensión, cariño, dulzura, ánimo, alegría, apoyo...son personas con las que es una bendición estar, enriqueciendo cada segundo nuestra existencia.
Quizás parece que estoy mezclando dos temas totalmente diferentes, pero yo creo que están directamente relacionados... Lo que emana del interior se ve reflejado en el exterior, y viceversa.
Ojalá nos enseñaran a peinar nuestros enojos, a maquillar nuestro ánimo, eliminando los signos de preocupación sin sentido, y poniéndonos un colorete, del color de "todo va a salir bien", vestirnos con ropa cómoda de la marca alegría, y perfumarnos con la dulzura, que a modo de sonrisa, se acabe convirtiendo en un halo embaucador...
La belleza que enamora, lo hace en proporción a la profundidad que anide en su interior,el resto, corre el riesgo de desvanecerse en el tiempo, con el marchitar de su superficie...
El jardín que mimamos en nuestro interior mantiene frescas nuestras flores más allá del tiempo..
2 comentarios:
En este mundo caótico es asombroso cuando encuentras alguien en tu camino que te da paz, sosiego....que simplemente el charlar con esa persona te tranquiliza de tus problemas aun cuando ni tan siquiera se los comentas....simplemente dejandote de llevar por la calidez de su habla, por la dulzura de sus actos y por toda la belleza que emana de su interior.
Muy buena entrada María.
Un abrazo.
muchas gracias cielo, espero que siempre tengamos a una persona asi con nosotras, ;)
un besico guapa!!!!
Publicar un comentario